Reseña de 'Es fácil dejar de fumar si sabes cómo' de Allen Carr (ES)

Si me preguntas cuál es mi libro favorito de todos los tiempos, aquel que cambió mi vida, definitivamente diré que "Es fácil dejar de fumar si sabes cómo" de Allen Carr. Estaba pensando en cómo pasaría mi primer aniversario sin cigarrillos, y decidí tomarme el tiempo para escribir una reseña del libro y compartir mis pensamientos y experiencias del último año y de los anteriores.

Así que sí, ha pasado un año sin cigarrillos. Empecé a fumar a los 14 años (ahora tengo 31), y este marca mi récord personal, con el récord anterior de 8 meses no hace mucho. De vez en cuando, he intentado dejar de fumar. Por supuesto, todos hemos escuchado la cita de Mark Twain: "Dejar de fumar es fácil. Lo he hecho cientos de veces", o "Dejar de fumar es lo más fácil del mundo. Lo sé porque lo he hecho miles de veces". Lo mismo me sucedía a mí. Durante los últimos 5 años, luché contra el tabaquismo con vehemencia, pero siempre volvía.

Recuerdo haber leído "Es fácil dejar de fumar si sabes cómo" por primera vez. Un amigo mío me lo recomendó y, naturalmente, estaba escéptico. Parecía como si fuera lavado de cerebro. Ahora veo a todos mis amigos y familiares fumadores haciendo las mismas cosas que hacía yo en ese entonces: mirando este libro con una sonrisa sarcástica y pensando: "Nunca podría pasar" o "Puedo dejarlo cuando quiera" o "Me gusta fumar y cuando deje de gustarme, lo dejaré". Me mentía a mí mismo.

Así que pedí prestado el libro a ese amigo. Ella dijo: "Tienes que probarlo, es increíble", y yo respondí: "Sí, sí, dámelo". Dejé de fumar después de leer las primeras cien páginas. Se sintió como un milagro. Por supuesto, logré no fumar durante un par de meses, tres como máximo. Sin embargo, ahora sabía cómo sabía realmente la comida y cómo olía el aire. Comprendí que tenía que seguir luchando. Recordé la vida sin cigarrillos, y fue asombrosa.

Pero, como mencioné, debido a que no seguí algunas de las reglas del libro y debido al aburrimiento, volví a fumar, perdiendo una batalla tras otra. Es increíblemente frustrante hablar como si hubieras dejado de fumar, solo para volver a ser fumador una semana después, oliendo como un cenicero, siendo un adicto. Ocurrieron un par de intentos fallidos más para dejarlo, y renuncié a dejar de fumar.

Durante unas vacaciones el verano pasado, visitamos una librería en Varna, Bulgaria. Decidí comprar el libro como regalo de cumpleaños para mi pareja. Compré el libro, pero pasaron varios meses antes de que volviera a leerlo. Una vez más, no seguí una de las recomendaciones del autor. Dejé de fumar antes de terminar el libro completo. Creo que el autor aconseja al lector que siga fumando hasta el final, que se disguste con el hábito, que lo exagere, pero cada vez lo dejé antes del final.

Ahora no fumo, y algo me dice que esta vez es para siempre. Recuerdo haberme disgustado con los cigarrillos nuevamente muy rápidamente y superar el miedo a dejarlos. Cada vez pensaba que dejar de fumar sería doloroso y una forma de castigo, un viaje difícil. Me mentía a mí mismo. Dejar de fumar es, de hecho, la recompensa; te sientes mejor y más fuerte cada día que no inhalas humo en tus pulmones.

Dejar atrás la nicotina es como emerger de una cueva oscura; finalmente puedes disfrutar de todo en el camino. No exagero cuando digo que dejar de fumar transformó mi vida de manera tan positiva. Ahora corro 21.1 km en 2 horas; estoy más fuerte, duermo mejor, mi motivación está creciendo, huelo bien, mi piel está increíble, mis dientes están limpios, y ya no tengo que soportar el frío para fumar. Estoy mucho más tranquilo que hace un año, más racional. Todo tiene un mejor sabor, el café huele y sabe fuerte, e incluso el alcohol sabe mejor (pero eso es otro tema que exploraremos juntos pronto).

No puedo evitar pensar en mi amigo que me regaló el libro en ese entonces y cuánto le agradezco. A veces desearía que mis amigos pudieran reconocer lo que estoy haciendo al recomendar esta lectura. Incluso mi madre, a quien le regalé este libro como un regalo meses atrás, siempre encuentra una excusa, al igual que mis amigos, para no leerlo. Por supuesto, muchos fumadores tendrán problemas con el libro cuando necesiten justificar este hábito horrible que literalmente los está matando. Incluso he escuchado a amigos intentar explicar lo que hace el libro con la misma sonrisa sarcástica, sin entender el punto. Ellos no eran fumadores, pero podrían serlo ahora porque no encuentran una salida y se engañan a sí mismos. Son adictos.

Pero cada vez que siento miedo de volver atrás y perder este privilegio de respirar aire fresco, respiro profundamente, como solía hacer cuando fumaba cigarrillos, pero esta vez sin los aspectos negativos. Abro este libro y revisito partes de él. En el último año, leí el libro dos veces y en los próximos días lo repasaré de nuevo. Allen Carr transformó mi vida. Este libro lo hizo por mí. No puedo enfatizar lo suficiente lo significativo que es este libro. La tasa de éxito no es del 100%. Mi pareja, a quien le compré el libro, no pudo dejarlo. Ahora lo estoy animando a intentarlo de nuevo, aunque leyó el libro, todavía siente aprensión a la hora de dejar este terrible hábito. Tal vez no sea para todos, pero ¿por qué elegir fumar cuando hay una opción para dejarlo?

Iliya Badev